Un dia en la vida de Y@$&Ne!V

En un vago intento de recuerdo la mente confusa prueba descifrar lo que hace tiempo no encuentra, algo que en realidad no sabe si perdió, intenta temerosa pero la memoria traicionera la engaña, marañas de pensamientos ambiguos pretenden dominarla, mientras un inconsciente parpadeo la aleja de ese frágil universo en el que divaga, un miércoles con una sonrisa burlona en sus labios, de quien se jacta de la pena ajena, le da la bienvenida a un nuevo día, que se abre solitario ante un ambiente tenebroso, que aun radiante con el sol iluminando los rostros, cálido ante la multitud no es suficiente, el danzar de las hojas, la basura con el viento no son suficientes, esa tan única armonía de una sinfonía con el bullicio de la calle tampoco, nada es suficiente para que ese sea un día bueno, las piernas inertes buscan titubeantes dar un paso tras otro aparentando firmeza, pero no lo logran, esas pisadas tienen un sello inconfundible de amargura que van dejando el sabor desagradable de su esencia tras de sí, ese cabello que algún día vestía sus mejores galas ahora no quiere disimular siquiera, unas manos pálidas y frías lo anudan aparentando elegancia, que lejos de ella está a un paso del llanto, pero lo logran, ese cuerpo que ansioso esperaba avivarse, del sueño se ata, se aferra pues paz en él solo encuentra, es él mismo solo ahí, rodeado de sus anhelos que se desvanecen al apretarlos en su pecho, y sin tener otra opción acepta batirse en la realidad, envuelto con vistosos colores que contrastan con su ser, atrapado en una vida que no quiere, que no parece pertenecerle; su corazón sangrante, roto, sin ánimo de cicatrizar a penas late, pulmones rapaces se inflan del oxigeno que con desprecio roban del aire, atados a una rutina de la que, aunque lo ansíen no pueden desprenderse, su vientre vacío busca consuelo, y tras esa larga mirada de si mismo, frente al espejo empañado se divisan unos ojos en los que apenas se distingue vida, se consideran inertes pero el movimiento los delata, el color de la pupila opaco oculta algo, 20 años y esa es la mirada de una eternidad, ya no hay brillo que la ilumine, solo escombros de lo que un día fue, cansados de un llanto seco al borde del vahído.
Y esa actitud merecedora de aplausos, digna de la mejor actriz cuyo telón se levanta cada mañana, una vez más respira hondamente, traga un bocado de valor y acepta con repudio el fruto de la faena de 240 meses, en los que tonta creyó en una verdad que está llena de mentira y que hoy con ansia espera terminen, y con ellos arranquen su duda de la vida.
En un intento desesperado de borrar estas tristes páginas, el libro es golpeado por un puño que le arranca la esencia, y capítulo por capítulo va desgarrando los párrafos de su existir, sola, empapada de un mar de cenizas yace, pero ya no es delatada por el movimiento, triste verdad su calor se desvanece, y entre ensayos por recuperarla el intento no basta, presurosa tras su universo corre, llantos, lágrimas escasas mojan su recuerdo rodeada de gente que predica preocupación pero que en momentos se esfuman en una neblina de disculpas, que aceptables son dolorosas, pero ya no hará falta, tan solo un efímero recuerdo será su cuerpo y la vida de quienes ama continuará aliviada, los sufrimientos terminarán, con ella partirán.

Autora : Y@$&Ne!V